CONSUMISMO EN LA MODA

Todas las personas sabemos que la moda es muy importante porque sin ella no nos podríamos vestir ni calzar, pero, ¿pensáis que la moda se puede convertir en un vicio?
La moda es todo aquello que engloba las prendas de vestir, zapatos, accesorios, el diseño de todo esto y que se usan durante un período de tiempo determinado.
Lo que se convierte en un vicio no es la moda, si no el deseo de comprar ropa. Este vicio es mayoritario en niñas que en niños y sobre todo en la edad de la adolescencia.

El comprar ropa es necesario para las personas ya que todos tenemos la necesidad de vestirnos y de calzarnos, pero a algunas les apasiona más que a otras.
Por una parte, tiene su lado bueno ya que al comprar ropa, zapatos, accesorios, es decir, todo lo relacionado con moda, fomentamos el comercio, se crean puestos de empleo porque las personas que vamos a comprar necesitamos a gente que nos atienda y damos dinero a personas que puede que lo necesiten.
También tiene su lado malo porque es adictiva. Hay gente que tiene obsesión por comprar y no se imaginan una vida sin ello. Esas personas todos los días necesitan adquirir algo y gastan todo su dinero en ropa que no les hace falta o que sólo se van a poner una vez, pero compran por vicio y gusto.
Por ejemplo, a dichas personas cómo es una prima mía, no se les puede consentir todo lo que quieren porque puede llegar el día en el que se vuelvan locos por la moda y no puedan vivir sin estar en una tienda gastando dinero por gastar.

En mi opinión, yo soy una niña a la que le encanta todo lo que tenga que ver con la ropa, mi pasión es la moda. Me gusta tanto que disfruto con tan sólo ver la ropa, pero gracias a mis padres no se ha convertido en un vicio ya que siempre me dicen que sólo compre lo necesario, porque no se puede gastar dinero en vano y mucho menos cuando hay muchos niños y adultos pasándolo mal por no tener empleo y no tener ingresos ni para lo básico.

NO HAGAS A LOS DEMÁS LO QUE NO TE GUSTA QUE TE HAGAN A TI

Muchas veces en esta vida te sientes ofendido o defraudado por tus amigos o familiares por algo malo que te han hecho y piensas que no debería ser así.
Te pones a pensar y no encuentras el por qué de lo sucedido, sólo sigues enfadado con esa persona. Te acuerdas de que hace tiempo se la jugaste y le gastaste una broma de mal gusto, pero sigues pensando que la otra persona es la mala y tú no le vas a perdonar.

Esto no puede seguir así, no le puedes hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti, si no te gusta que te hablen por motes, tú no pongas motes o si no quieres que te falten el respeto, tú no lo faltes.
Si eres una persona divertida, simpática y a la que le gusta gastar bromas, antes de hacer una piensa si a la persona que se la haces le molesta o si a ti te gustaría que te gastasen esa misma broma, porque todo el mundo no se toma las bromas de la misma manera.
También decirte que tienes que aprender a perdonar, es muy importante saber hacerlo, porque a ti también te gustaría que te perdonasen cuando cometes un fallo. Recuerda que un error puede tenerlo cualquiera y no siempre son con mala intención.

Ponte siempre en la piel de la otra persona, mira la vida desde su punto de vista, tómate las cosas con el sentido que verdaderamente tienen y como conclusión, nunca olvides que no puedes hacer a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti.